Incunables de Don Enrique Breccia

 Súper Enrique derrotado.

 El fondo del mar. Mi viejo pesca y Enrique cuelga un cuadrito.

 Enrique con su mano agigantada por la elefantiasis en las playas del Mar del Sud del futuro.

Mi hermano Nico y yo mandamos a teñir una camiseta a las Grandes Tintorerías "El Camaleón Chinchudo", propiedad de Enrique. Pasaron 35 años. La camiseta se hizo polvo, pero aún conservamos la boleta.

1 comentario:

  1. Gracias por compartir estas locuras...lindos recuerdos! grandísimo tu viejo y me los imagino a él y a Enrique siempre como dos pendejos hinchando las bolas y cagándose de risa todo el tiempo!

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